GARUPÁ. “Sin miedo, ni temor. Sólo respeto a la pelota”. Gran frase para definir a este elenco de Gabriel Schurrer, que viene de hacer un partido dignísimo ante Vélez, la fecha pasada. Y este sábado, por la tarde recibió a Rosario Central, que llegaba con puntaje ideal, y en Misiones rescató tres puntos, gracias a una desconcentración de los locales. Más allá de eso, el colectivero sabe que los cotejos de Primera División serán así, los pequeños errores se pagan caros.

Hay que realizar un párrafo aparte para la asistencia del público, que esta vez acompañó y alentó en gran número al Plantel, a pesar de la derrota.

La primera mitad fue de trámite parejo, con ambos equipos “estudiándose”. Eso hacía que el partido, por momentos, sea más luchado que jugado. En este sentido, la visita tuvo la primera aproximación al arco rival a los 3 minutos, en los pies de Marco Ruben, que remató en carrera, tras un pase desde la izquierda de José Luis Fernández.

Crucero respondió con Ernesto Álvarez, que tiró desde lejos, pero su remate no tuvo fuerza, y Caranta pudo controlar sin incomodarse. “Pinti”, fue lo mejor del primer tiempo del colectivero, demostrando con corridas y lucha porque se metió en el corazón del público misionero, que reconoció con cálido aplausos, cada empeño por tratar de jugar del delantero paraguayo.

Más tarde, el cuadro misionero se animó a más, aunque muchas veces con pelotazos sin sentido. A los 18 minutos, logró llegar al área contraria mediante un tiro libre de Fabián Monserrat, que se fue apenas por encima del travesaño del arco rival. “El diablito”, una de los flamantes refuerzos, jugó su primer cotejo como titular con la camiseta de Crucero.

Ya en el complemento, las cosas cambiaron. Tanto Schurrer, como Coudet, sabían que podían ganar el encuentro, si se animaban un poco a más. En esta línea, Central se encontró con una clara ocasión en los pies de Marco Ruben, que tomó un rebote largo que había dado Caffa y definió, pero se encontró con la enorme figura de “Tito”, que logró despejar el balón al córner.

Por su parte, los locales apostaban a la subidas por la derecha de Alejandro Pérez, que incomodó en más de una vez a Fernández. Así mismo, “Pinti” estaba picante y movedizo en ofensiva, no así Ávalos, que estuvo bien marcado por Donati y Andrade, este último de buen partido.

Central tendría varias opciones claras de gol, aunque se en contrarían con Caffa, Tomasini y Rosso bien parados. Primero Donati, con una pirueta en el aire. Después, llegaría mediante Ruben, dos veces más. A los 69 minutos, metió un cabezazo cruzado de pique al suelo, que de milagro se fue desviado. Tres minutos más tarde, Federico Rosso le ahogaría el grito de gol mediante un excelente cruce, demostrando el gran momento futbolístico que está pasando el marcador central.

Aunque Central tenía varias chances de gol, no era más que Crucero, ya que el colectivero con las entradas de Chironi, Martínez y Torres encontró un poco más de frescura, y precisión a la hora de el traslado y creación del juego.

Cuando el empate parecía cerrarle a los dos, Crucero dejó espacios, que no debió dejarle a los rosarionos, que supieron aprovecharlos, y de qué manera. A los 86 minutos, Jonás Aguirre avanzó en libertad por la izquierda, tiró un centro, Germán Caffa despejó con dificultad, y el balón le quedó en los pies de Niell, que la tocó al fondo de la red. Crucero se ponía en desventaja, por desconcentrarse en los últimos instantes.

Después del tanto en su área, Crucero intentó con garra y corazón buscar el empate. Y antes del pitazo final casi lo logra, cuando Caranta tuvo que esforzarse al máximo para sacarle el fortísimo cabezazo de Gabriel Tomasini, que tenía destino de gol. 

Derrota que duele, porque el rival no fue superior, más allá de la jerarquía. Los guerreros de Schurrer deben saber que el camino no será para nada fácil. En Primera División se encontrarán con partidos así, y un tropezón no deberá ser caída. El próximo fin de semana tendrá revancha, en Rosario, ante Newell’s, por la cuarta fecha del campeonato.