SANTIAGO DEL ESTERO. El colectivero está vivo. Demostró tener caracter en una cancha siempre difícil, y ante un rival que se jugaba a todo o nada. Salinas, cada vez va demostrando que encontró la base de un equipo que tinee un estilo definido y sabe a lo que juega.

De entrada, se sabía que jugar en el Alfredo Terrera no iba a ser nada fácil. El anfitrión se juega sus últimas fichas para saber si se queda o no en la B Nacional, y el colectivero debería golpear primero y luego jugar con la ansiedad del publico local y sus jugadores.

Eso, fue lo que hizo. En principio, con Olivares y Castro como principales artífices del juego, manejó el balón, y creó algunas jugadas de peligro. Así, llegó el primer tanto de los de Misiones. A Olivares le hicieron una falta cerca del área. Castro, con una exquisita pegada estrelló un disparo en el ángulo, y en el rebote apareció el siempre bien oportuno Dujaut para empujarla. Era 1-0 para el colectivero, que ahora debía jugar con el resultado.

Así, transcurrieron los primeros 45 y mitad del segundo tiempo. Con un Crucero esperando, y aguantando con buenas actuaciones de Lechner, Coria y el portero Arce. Aguardando el momento justo para golpear de contra ataque.

Salinas mandó a la cancha a Siergiejuk y Cerdán, y no le erró. Ambos tuvieron oportunidades claras de gol, pero no pudieron con Albil. Sin embargo, jamás estuvo en peligro el resultado, porque los de Santa Inés se plantaron bien defensivamente y les era casi difiícil entrar a los santiagueños, que tampoco tenían ideas claras de juego.

López pitó el final y la alegría se volvió a Misiones, sobre todo para Crucero, que cortó una racha de 7 cotejos consecutivos de caídas de visitante. El próximo domingo desde las 15:30 horas recibirá a Ferro en Santa Inés.