Crucero del Norte apuesta a la política de un proyecto social y deportivo a largo plazo. Más de 15 juveniles son parte del primer equipo que milita en la segunda categoría del Fútbol Argentino. Entre ellos, figura un jóven que con esfuerzo y trabajo se ganó la confianza de Rivoira para hoy por hoy ser un titular indiscutido entre los once iniciales. 

Joel se prestó a un mano a mano exclusivo con el Sitio Oficial: 

¿En qué año llegaste a Crucero?

-Legué en el 2011. Entrenaba en la UTHA, vine a Crucero. Me probé y quedé. Empecé a jugar la Liga Posadeña.

¿Cómo fueron tus primeros años en el club?

-Fueron muy lindos. Tengo muy lindos recuerdos, porque era muy feliz estando acá. Yo antes jugaba en el barrio y acá empecé a jugar en una Liga Posadeña, con otros rivales y equipos de buen nivel.

¿Cuál es la parte que más recordás del fútbol en inferiores?

-Me acuerdo de los entrenamientos de las tardes. Disfrutaba mucho de estar con amigos, pero siempre enfocado en cada día mejorar para poder llegar adonde estoy ahora.

¿Qué sentiste al enfrentar a Independiente, Newells, Lanús, etc en inferiores?

-Me tocó jugar contra todos. Es muy lindo todo. Es otro nivel. Cumplí el sueño d epoder jugar contra un equipo grande.

¿Tu familia que opinaba?

-Mi familia siempre estuvo muy contenta y apoyándome desde cualquier lugar que le tocaba. Siempre buscando darme lo mejor. Por ahí no teníamos mucho, pero ellos siempre buscaron la forma de hacerme sentir bien y feliz.

¿Quiénes conforman tu familia?

-Tengo a “mis viejos”, y tres hermanos. Yo soy el del medio.

¿Cómo fue la primera convocatoria al Plantel Profesional?

-Una semana antes nos habían avisado que empezábamos a entrenar diferenciado porque arrancábamos la pretemporada. Ale Duré (Coordinador Deportivo del Fútbol Juvenil) nos dijo que nos preparemos para hacer esa pretemporada con el primer equipo. Esto fue hace 6 meses.

Estaba muy feliz y contento. No creía que iba a empezar a hacer la pretemporada.

¿Cómo fue el día del debut en Primera?

-El debut fue contra Ferro de local. Primer fui al banco y ese día me tocó entrar en el segundo tiempo. Estaba muy feliz. Era otro mundo todo, otra cosa. No podía creer lo que me había pasado.

¿Cómo te sentís al ser el “ocho” que elige Rivoira en cada partido?

Ahora estoy contento. Estoy afianzado por fin gracias a mis compañeros. Ellos me dan todo el apoyo y me hacen sentir muy bien.

¿Qué te pide el Chulo?

El Chulo me hace jugar de volante por derecha. Me siento muy bien en la posición. Estoy agarrándole la mano. Siempre también soy un agradecido a él y su equipo por el apoyo y la confianza que me dan.

Me pide mucho ida y vuelta… y que llegue al gol (risas).

¿Quién es el jugador que más te aconseja?

El Tarrito. Siempre me dice que me divierta adentro de la cancha y que haga lo que se hacer, pero siempre con confianza.

¿Cómo vez al equipo para la reanudación del Torneo?

--Nos veo muy bien a todos. Estamos trabajando muy duro y somos un grupo muy unido. Eso es muy bueno. Creo que vamos a sacar adelante la situación.

 Al joven que está leyendo esta nota: ¿Qué le puede decir un jugador que en poco tiempo pasó de jugar en Cuarta a ser titular indiscutido en un equipo de la B Nacional?

-Primero de todo que tenga fé y que crea en él mismo. Sobre todo que se divierta adentro de la cancha, porque él está haciendo lo que le gusta. El entrenamiento es fundamental siempre.

Jamás hay que bajar los brazos. Hay que ser perseverante y tener fé en Dios.

La última: ¿Un consejo que le darías a Joel Arévalos?

-Que haga goles (risas)