El colectivero dejó pasar una chance inmejorable para comenzar a cerrar la clasificación a la máxima categoría del fútbol argentino. El equipo misionero no estuvo fino y no ha hecho un gran juego,.. Puntos bajos en varios futbolistas que entraron en un bajón futbolístico en una etapa caliente del torneo. En el horizonte se presentaba una verdadera final. El globo de Parque de los Patricios, llegó a la tierra colorada con la imperiosa necesidad de sumar de a tres para seguir con chances ciertas en el torneo de lograr el ascenso. Prolijo en el juego, marcando presencia cuando el rival se lo permitía. Comenzó a crecer en el juego, con un Patricio Toranzo que sabe ocupar los espacios, comenzó a encontrarse con Gonzalo Martínez y generaban a partir de la tenencia. A estos se le sumaba Villarroel por derecha, Vismara estuvo para la recuperación y Espinoza se mostraba por todo el frente de ataque con un Ramón Abila activo en el roce con Tomasini y Rosso.

Dicho control y prolijidad llevaron al equipo de la dupla Apuzzo-Rinaldi a encontrar el gol, tras una buena juega colectiva, Martínez la llevo por izquierda entregó para Toranzo quien cedió dentro del área para Abila, que de primera habilita a Espinoza que llegando por derecha a la carrera, cruza un remate certero para vencer la resistencia de Caffa. El equipo de Schurrer lejos estuvo de llegar a la paridad, no encontraba los espacios y los jugadores determinantes como Ariel Cólzera y Nicolás Martínez, no estaban en su tarde para desequilibrar en el mano a mano. Lo de Avalos es una constante. El centro delantero activo a la hora de pelear en el área con los centrales, tuvo muy pocas chances de gol y cada esfuerzo quedaban en vano por el orden del rival que nunca encontró el desequilibrio en su esquema a los largo de los 90 minutos.

En la segunda mitad, el entrenador colectivero intentó mayor agresividad con Diego Torres por Nievas Escobar, y más allá de las maniobras por las bandas, “el cantor” no pudo traer mayores soluciones llegando desde el banco de suplentes. Fue quizás una copia fiel de la primera mitas, con mayor dina ica quizás pero la realidad dice que el equipo misionero nunca tuvo la decisión correcta para dejar al menos un punto en casa. A medida que los minutos pasaban, Huracán se dedicó a jugar plenamente al contra golpe cediendo balón y terreno a Crucero, quien no reconoce sus mejores tarde o aquel equipo agresivo de local que dejaba puntos vitales sin importar rival alguno. Se perdió tres puntos fundamentales, se perdió en casa ante el público que acompaño en la tarde de Santa Inés, pero sabiendo también que a partir de aquí en más, quedarán en el camino tres partidos para lograr el objetivo y por la gran cantidad de puntos obtenido en el certamen, tiene ese margen de error que si bien se ha acortado y mucho no deja de ser importante para seguir dependiendo de si mismo.