Esta vez no se pudo cumplir la máxima “técnico que debuta, gana”. Ni siquiera pudo rescatar un empate en la visita del Colectivero a Pergamino. El equipo que ahora dirige Adrián Álvarez mostró cierto orden en la última línea, controló bien los embates del local en la primera parte e incluso se apoyó en las buenas intervenciones del arquero Garcete.

Por momentos, con un 4-1-4-1 que parecía bien aceitado, a pesar los pocos entrenamientos encima, Crucero dispuso de algunas ocasiones en la primera parte para desnivelar, ante un deslucido Douglas que venía de tres partidos sin victorias.

Protestas y faltas de dudosa sanción, poblaron de tarjetas amarillas a Crucero, que tuvo el debut absoluto de Lucas Vera en el lateral derecho, con una aceptable presentación.

En ofensiva Álvarez mostró cuotas de su talento cuando se asociaba con Garay y por los costados, Weyreuter y Perussatto desnivelaban por velocidad. Quizás faltó más precisión en Arévalos, quien era el encargado de la doble función de ayudar en la recuperación y ser una opción de creación. El paraguayo no repitió actuaciones anteriores, y el equipo lo sintió.

En la segunda parte, Douglas salió más enchufado y volcó la cancha hacia el arco de Garcete. Así encontró un penal tras un centro que se desvió en la mano de Inostroza (afuera del área) que el árbitro Sanz vio adentro.

El central Albornoz, de buena ejecución, superó la estirada de Garcete y la puso en un ángulo para anotar el 1 a 0 a los 22m del ST.

Con algunas modificaciones, yendo decididamente al frente, Crucero quedó algo descompensado y en una pelota que perdió Morales, nació una contra letal. La pelota le quedó al experimentado Pablo Maza y en el mano a mano, la picó ante la salida de Garcete a los 37 minutos del período final.

Segundo tanto que sepultó las chances del elenco misionero, que sigue sin levantar cabeza y cada vez más lejos del grupo de los 8.