A esta hora, aproximadamente las 14: 15 horas de aquel 30 de Noviembre del 2014, el estadio Andrés Guacurarí comenzaba a palpitar de manera especial lo que iba a ocurrir en el campo de juego. El tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.

Gabriel Tomasini y Gabriel Avalos en dos oportunidades le dieron la victoria por 3 a 0 ante Patronato de Paraná, pero la victoria se vivía en la semana previa al partido, donde los muchachos de Gabriel Schurrer sabían que era la oportunidad única, que no se podía escapar la posibilidad y así fue.

Equipo de líderes, con jugadores de mucha personalidad, como el gran Dardo Romero quien jugó en total 290 partidos con la camiseta colectivera todo un símbolo para la institución. Liderado desde el arco por German Caffa, Alejandro Tarrito Pérez, Federico Rosso, Gabriel Tomasini y Nicolás Dematei en la última línea, Diego Torres, Nicolás Olmedo, Gabriel Chironi y Dardo Romero en mitad de campo, siendo Gabriel Avalos y Tobías Figueroa los hombres de ataque.

Las tribunas del Andrés Guacurarí colmados de hinchas esperando el gran momento, una tormenta en el cielo amenazante, daba la sensación que el gran guerrero Andresito nombre del estadio lloraba de alegria, porque el fútbol misionero volvía a recuperar el prestigio dentro del profesionalismo. No fue un día más, no fue un hecho más para la institución y el mundo futbolístico de la tierra colorada. Crucero había llegado a Primera.

Una institución tan joven, que nació grande que luchó los torneos de ascenso en todo el país, donde quiera que le ha tocado jugar, y si bien la gloria la consiguen un puñado de jugadores, con un cuerpo técnico, médico y dirigentes, este ascenso es de todos, de Julio Koropeski quien se animó a todo, que soñó en grande y que ese sueño se hizo realidad en ese mismo lugar donde empezó todo.

Está en cada uno de nosotros, los que amamos es este deporte y este club, volver a poner al fútbol misionero en lo más alto, pero lo necesitamos a todos, los necesitamos ahora, porque debemos volver al sitio donde llegamos por méritos propios por el sacrificio de muchos jugadores que pasaron por nuestra institución. La gloria fue eterna ese 30 de Noviembre de 2014, ahora quien dice o donde está escrito que no se puede, que no podemos volver a estas enormes alegrías. A todos los que hicieron posible GRACIAS!!!