Nada es para siempre, dice la canción, y eso pasó esta noche en Santa Inés, cuando el colectivero se encontró con un equipo maduro, correcto y con los pies sobre la tierra. Sin demasiadas supremaía, pero sabiendo lo que queria lo fue llevando al equipo de Barbaro al juego que más le convenía para volver a sumar.

Una línea de tres experimentado en el fondo, conmo Ricardone, Baroni y Carniello que no se ponen colorado a la hora de rechazar y alejar el peligro, una linea de volantes que mete y juega,, el interminable Cristian Nuñez en ataque con el acompañamiento del escurridizo Ledesma para inquietar.

Por el lado local, lejos estuvo esta noche Crucero de ser un equipo determinante y agresivo. Las bandas no fueron explotadas correctamente, y puede pasar que el equipo extraño a Oviedo, pero tiene el plantel jugadores como Fioravanti que pueden suplir. 

El problema es que a la hora de atacar, Martínez y Miranda lucharon cada pelota como nos tienen  acostumbrados, la linea de fondo estuvo bien parada pero en la primera parte, Boca Unidos se llevo a vestuarios lo que vino a buscar, un resultado positivo.

En la segunda parte, Crucero fue con más decisión a buscar el primer gol del partido, pero cuando mejor estaba, apareció Gonzalo Ríos quien ya estaba en cancha para enganchar de pierna derecha y cruzarla de zurda para poner el 1 a 0 a los 25m ST.

Barbaro buscó juego con Molínas romper la línea de volantes pero nada de eso iba a ocurrir, el ingreso de Campozano para empujar y Méndez para desvordar, no fueron suficientes para lastimar al rival que tiene jerarquia, que está aceitado y no es casualidad el momento que vive.

El segundo golpe letal para el colectivero, llego al minuto 33 cuando Fabro remata de manera violenta, la pelota pega en Lechner y se mete en el arco de Arguello para el 2 a 0 definitivo, en un encuentro que si bien dejó cosas por analizar, un arbitraje que se equivocó en aspectos importantes, como el penal no cobrado a Lechner, pero lejos de esos cuestionamientos debe estar el equipo misionero.

Puede sumar fuerda de casa, ya lo demostró en un torneo durisimo, donde no debe regalar absolutamente nada. La cuestión negativa, aparte del resultado final, fue la expulsión de Leonardo Marinucci, quien no podrá estar el próximo miércoles ante For Ever al igual que Lucas Oviedo, quien recibió dos fechas de suspensión por la roja recibida en Salta.

Borrón y cuenta nueva, a masticar bronca y saber que el deporte rey te ofrece revanchas a la vuelta de la esquina, y esa revancha habrá que buscarla fuera de casa.