Lunes 21 de Agosto de 2017

Duré: “En Crucero queremos que todos los chicos tengan una misma idea”

Alejandro Duré, el Coordinador del Departamente de Fútbol Juvenil del colectivero dialogó con el diario El Territorio y repasó la actualidad de los juveniles. Repasá la nota


En las distintas canchas auxiliares de Crucero del Norte, hay más de 300 chicos que diariamente se matan entrenando en el afán de llegar a lo más alto.

Cada uno tendrá sus sueños y sus exigencias, cada uno buscará, según a quién tenga como espejo, dar ese complicado salto de calidad que sólo algunos pocos pueden dar. Tienen entre 13 y 18 años y quieren vivir pero sobre todo disfrutar del fútbol.

El Colectivero, el único club de Misiones que compite en los torneos de inferiores de AFA, es una vidriera nacional ineludible para que los chicos muestren sus virtudes en los distintos rincones del país.

Pero esto, sin dudas, tiene sus pros y sus contras. Por un lado, al competir con equipos fuertes de otras provincias, el chico crece mucho más rápido futbolísticamente, incorpora conceptos a fuerza de golpes y se ‘curte’ a pasos agigantados. Pero, por el otro, aquellos ‘distintos’ rápidamente caen en el radar de los captadores de talentos que frecuentan cada cancha del país y mucho antes de madurar son ‘devorados’ por aquellos clubes de mayor tradición. Como se sabe, en la ley de la selva manda el más fuerte. En el mundo del fútbol es exactamente igual.



La clave de tomar real dimensión

Jugar en los campeonatos de AFA le hizo tomar las cosas de una manera mucho más seria a Crucero. “Antes creíamos que éramos buenos porque les ganábamos a todos en las inferiores de la Liga Posadeña, pero en el primer año que jugamos en AFA perdíamos todos los partidos y recién ahí nos dimos cuenta todo lo que nos faltaba”, reconoció Alejandro Duré, coordinador de las divisiones inferiores del Colectivero.

“Cuando arrancamos me acuerdo que queríamos ganar como sea, le poníamos mucha  garra y corazón, mucho pelotazo, pero después entendimos que se necesitaba plasmar una idea de juego y empezamos a hacerlo en cada categoría”, agregó el ex delantero del club y que supo jugar en Extremadura de España.

En este sentido, en Crucero hay una política de que todas las divisiones menores del club mantengan una misma idea de juego, y para eso actualmente hay cinco entrenadores a cargo de las seis categorías (1999, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004) del club.

“Nuestros equipos juegan con un 4-4-2 y buscamos salir jugando siempre de abajo, que los arqueros jueguen mucho con los pies y que la pelota llegue limpia a los arriba, era algo que no se estaba haciendo y ahora se están viendo los cambios”, señaló.

“Hace un año que empezamos a planificar para que todas las categorías del fútbol de Crucero puedan jugar de una misma manera, la idea es que los chicos de la 9ª (2004) hasta la 4ª (1999) respeten un modelo de juego y que el día de mañana, cuando lleguen a Primera, jueguen de una determinada manera”, explicó, aunque reconoció que “esto hay que trabajarlo, no es fácil, pero se está logrando, es una base importante y que nos marca un camino”.

“Nosotros sabemos que nos debemos al equipo de Primera y a lo que pregone el técnico de Primera, pero también sabemos que los entrenadores a veces duran poco tiempo en el cargo, y por eso más allá de todo queremos que los chicos de inferiores respeten una idea”, aclaró.

“El proceso de las inferiores no es nada fácil, se sabe; en un año podés sacar un chico, y con mucha suerte, es un trabajo que requiere tiempo y mucho sacrificio”, acotó.

No obstante, Duré, que se inició en las inferiores de Boca en el año 1991, se mostró conforme con lo que viene haciendo Crucero porque “en estos cuatro años desde que estamos por suerte subieron muchos chicos y varios debutaron en el Nacional B y algunos incluso jugaron en Primera, son diez o doce chicos los que llegaron a Primera y sabemos que el Chulo (Rivoira) tiene en cuenta al menos a seis o siete para el plantel principal” para el próximo Federal A.

“Todos los padres creemos que tenemos a Messi en casa y ni bien llega alguna oferta de otros equipos los chicos se quieren ir, ahí nosotros jugamos un papel fundamental porque tratamos de convencer a los padres de que no se lleven a los chicos, entendemos que los padres quieran que su hijo se vaya y tenga oportunidades en otros clubes importantes, pero duele cuando un chico se va; igual hay que reconocer que nos gratifica que pase eso porque significa que estamos haciendo las cosa bien”.



Por Gustavo Hollmann