Primera División
Lunes 03 de Junio de 2013

¡Triunfazo y a soñar!

Crucero del Norte ganó uno de esos partidos tan necesarios como el agua hoy por la fecha 36° de la B nacional con gol de Ernesto Álvarez a los 6 minutos del st, tras jugada de Lenci venció por la mínima diferencia a Banfield. Donde el árbitro del partido fue el tucumano Ariel Montero de buena actuación.


Ganar o ganar, era la consigna de hoy para el colectivero. Y el equipo así lo entendió ante un rival que si bien no lastimó en la primera parte, estuvo bien parado con los centrales en la última línea. Delfino volvió apostar por Álvarez-Lenci en ofensiva y Bruno de asistidor jugando con pierna cambiada. El manejo del balón de Carlos Marczuk, primero dubitativo después sereno como todo gran capitán. Hicieron el sacrificio de Nievas y Sagarzazu los mejores del equipo por lucha entrega y determinación en el caso del pelado número 11. Las situaciones de gol llegaban a partir del juego de Bruno quien tenia a mal traer a sus marcadores y fue así que comenzó a preocupar a Caffa con un tiro libre que el ex Crucero la sacó del Angulo, posterior a ello un remate cruzado que volvió a serlo figura al portero que por entonces promediando la primera parte se convertía en lo más importante de Banfield. Que dicho sea de paso no llegó nunca a las puertas de Gaona. Pero el equipo no desesperó siguió concentrado y en  busca del premio mayor que no llegaría en esos primero 45 minutos.



En la segunda parte, al esfuerzo y serenidad, Crucero le agregó agresividad y fue así que a los 6 minutos Lenci lleva a su marcador por izquierda en una gran corrida saca un remate violento que vuelve a tapar Caffa, pero esta vez Ernesto Álvarez estuvo fino y atento para mandar al fondo de la red esa pelota que estaba en tierra de nadie. Locura desahogo e ilusión algunos de los calificativos que generó la apertura del marcador. Si bien tras la ventaja que significaba mucho por el momento del equipo, siempre el pesimismo llega a oídos pero esta vez el equipo demostró que volvió a saber manejar la ventaja a favor. Que volvió a demostrar que cuando quiere puede, y apostó a la contra con la velocidad de Mazurek quien ya estaba en cancha en reemplazo de Lenci. El equipo de Almeida fue tibio a la hora de buscar un gol que nunca llegaría por todo lo mencionado, por todo lo hecho donde la consigna era ganar o ganar. Pasó otra final, otro desafió en pos del objetivo y en el horizonte se puede ver a un rival como Chicago que si bien está descendido el colectivero no deberá confiarse y saber que está muy cerca de conseguir los que todos soñamos.